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Pablo Hormazábal: “Con la voluntad de todos y el esfuerzo que nos caracteriza, vamos a salir adelante”. Junio 2020

El vicerrector de Administración y Finanzas dio un diagnóstico de la situación de la
Universidad en medio de la crisis sanitaria y económica mundial.

Un mensaje realista, pero destacando que esta situación de pandemia se encontró con una Institución sólida, es el que entregó Pablo Hormazábal en esta entrevista en la que detalla cómo la UCM trabaja para afrontar estos tiempos, agradeciendo la solidaridad de la comunidad que ha  colaborado para que Universidad siga sirviendo a la Región, tal como lo hace siempre, independiente del contexto.

¿Cómo está económicamente la UCM?

Hay dos aspectos a distinguir, una es la situación económica de la Universidad y otra es la  financiera, que cuesta distinguirlas bien, pero para explicarlo y dejarlo claro, podemos decir que, desde el punto de vista de la situación económica, la Institución muestra una posición sólida y estable según se aprecia en los Estados Financieros al 31 de diciembre de 2019 y que recientemente fueron aprobados por el Honorable Consejo Superior, lo que es producto de la evolución económica positiva en los últimos seis años, mejorando indicadores económicos y financieros, manteniendo una tendencia hacia la mejora permanente, lo que está avalado por organizaciones externas calificadoras de riesgo.

La situación económica no está aislada, está acompañada a un contexto financiero, lo que tiene que ver con los flujos de caja, y es acá donde las instituciones se están viendo enfrentadas a una situación de riesgo, porque primero hay una pérdida de ingresos de este año por disminución de matrícula año 2020 y estudiantes de años anteriores. En segundo lugar, se suma la baja recuperación de fondos por no pago de aranceles tanto del presente año como del año 2019 y la considerable baja en la cobranza de créditos universitarios, lo que en términos monetarios es muy
significativo, y que ha desencadenado en una crisis financiera, que finalmente termina en una crisis o detrimento de la economía de la Universidad.

Así como esto ha golpeado a la UCM, también lo mismo ocurre a nivel de las familias de nuestros estudiantes, lo que entendemos plenamente y somos conscientes de esta realidad, por lo que estamos dando todas las facilidades para que ellos permanezcan con nosotros, ya que nuestro
propósito es que ningún estudiante abandone su carrera por problemas económicos.

La pandemia que vivimos ha significado un mayor gasto en tecnología para dar conectividad a los estudiantes, académicos y funcionarios, ya que si bien es cierto se ha ahorrado en algunos conceptos (gastos operacionales e insumos de oficinas), ese ahorro es menor con respecto a los gastos incurridos en la mejora de nuestros servidores, redes, plataformas, etc… Son gastos que no estaban presupuestados.

Como ya mencioné, tenemos una merma importante en la recaudación con los egresados que deberían estar pagando sus créditos universitarios, pero lo más complejo es que a partir del mes de septiembre, como lo manifestamos en varias reuniones con la comunidad, vemos que hay una alta probabilidad de que el Estado no haga los pagos en las fechas oportunas, considerando que ha tenido que derivar sus recursos a otras áreas, lo más probable es que existan dificultades de caja y así ya lo ha manifestado el Ministerio de Hacienda, por lo que probablemente retrasen sus pagos hasta final de año, por todo ello podemos decir que nos enfrentaremos con un restricción financiera.

Volviendo a la pregunta original, sobre ¿cuál es la situación de la Universidad?, yo diría que es preocupante, desde el punto de vista de las finanzas, por lo que por este año debemos ser muy cautos en cuanto a gastos e inversión. Tenemos muchos proyectos de inversión y la mitad de ellos, hemos tenido que suspender o posponer.

¿Qué se puede hacer en un contexto así?

Como institución tenemos que generar estrategias económicas y financieras para que la Universidad mantenga su proyecto educativo y siga siendo sostenible y sustentable, nuestras medidas deben ser anticipadas para evitar vernos enfrentados a situaciones más complejas. Hemos sido bastante previsores, ya que, a partir de marzo y comienzos de abril, en el Honorable Consejo Superior se presentó una serie de medidas financieras, para estabilizar nuestro presupuesto y evitar abordar en unos meses más medidas de emergencia que generalmente
terminan siendo mucho más impactantes.

Una de las medidas propuestas fue la retención temporal de las asignaciones hasta que se tenga más certeza de la situación económica ¿Cómo fue la recepción de la comunidad con esa propuesta?

Una vez que explicamos bien de qué se trataba, cómo iba a operar y le dimos lugar a quienes estaban con dificultades familiares o personales o que simplemente no podían adquirir este compromiso, la recepción yo la estimo como muy buena. Así lo han manifestado los sindicatos también. Cada uno asumió un compromiso bien consiente, lo que es muy meritorio, porque es
una medida más preventiva que reactiva y si la situación no amerita mantener las retenciones,
no se continuaría aplicando.

¿Acogerse a la ley de protección al empleo, fue una posibilidad que estudiaron?

El ánimo y voluntad de la institución nunca estuvo en llegar a esas medidas, por lo  que se buscaron alternativas que no iban en ese sentido, como es la rebaja o disminución del contrato de trabajo y la suspensión temporal de la relación laboral, es decir, acogerse a la ley de protección del empleo, medida que se podría haber tomado de forma unilateral, siempre y cuando no se esté prestando el servicio. En nuestro caso, suspender las actividades docentes, lo que no ha ocurrido ya que la UCM mantiene todos sus servicios activos, lo que ha cambiado es la modalidad de presencial a remota. Sin embargo, esta medida se pudo haber tomado de común acuerdo o negociada, pero como ya mencioné, no era nuestro propósito.

Usted lleva mucho tiempo en la UCM y le han tocado otros momentos de dificultad como terremotos y problemas económicos y siempre se ha podido salir adelante… ¿Qué mensaje se le puede dar a la comunidad?

“Cada situación tiene su contexto distinto”, por ejemplo, si bien el terremoto del 2010 fue muy complejo, fue una situación externa que nos golpeó, pero con un contexto en que el país pudo reaccionar rápido y desde el punto económico, las medidas fueron las correctas, permitiendo la
rápida reactivación del quehacer nacional. Luego vino la situación económica propia de la Universidad que sufrimos el año 2011, 2012 y 2013. En este último año me incorporé a la administración central, si bien fue compleja y difícil la situación interna de la Universidad, al estar en un contexto económico externo favorable, permitía tomar medidas en escenarios de baja incertidumbre, estas medidas fueron muy fuertes y restrictivas en cuanto a gasto e inversión, lo  que permitió salir adelante, durante los años siguientes hasta estabilizar la Universidad alrededor
del año 2016.

Hoy nos enfrentamos a un nuevo contexto mucho más complejo, porque no solo afecta la economía, sino que también al tesoro más grande que tenemos que es la salud, lo que trastoca todo, más aún, porque ni siquiera es nacional, sino que mundial, el mundo es el que tiene que recuperarse. Si bien será difícil, esperamos que con la voluntad de todos y el esfuerzo que nos caracteriza, una vez más vamos a salir adelante, pero requerirá de paciencia y comprensión de
toda la comunidad. Tenemos que confiar en que las decisiones que se tomen, será pensando en la comunidad y no en grupos o personas, y que se van a realizar todos los esfuerzos, aunque algunos no sean exitosos, habrá costos que asumir en distintas áreas o ámbitos y que necesitamos bajar los niveles de incertidumbre a los cuales hoy nos vemos enfrentados.

NUEVA INFRAESTRUCTURA

¿Se quedó con las ganas de inaugurar los edificios nuevos? (Edificios de Aulas y Facultades y el que está utilizando la Facultad de Medicina)

No (rie). Porque están esperando. Es como la novia que espera el himno nupcial para entrar al altar. En este caso estamos a la espera del novio que son los estudiantes, pero en algún momento vamos a hacer el casamiento. Dejando de lado las bromas y analogías, lo importante es que los edificios están listos y habilitados. Las mismas lluvias que se han dado, nos han servido para probar su funcionamiento, por lo que estamos esperando que lleguen los estudiantes y una vez que vuelvan se realizará una inauguración austera, con una bendición de las instalaciones.